28 enero, 2006

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Con la capacidad del hombre para manipular la historia, hay veces que me da pánico pasar a la posteridad.

3 comentarios:

Juan dijo...

Amigo Renato: enhorabuena por los aforismos, que me parecen soberbios. Pero, sobre todo, gracias por ese primer enlace que me ha resultado un hallazgo impagable. Creo que esta noche tendré pesadillas con el peinado años ochenta de Danny. Ah, lo del avión privado: para morirse. Al lado de Danny, Issam Kourbaj y demás: unos mequetrefes.

R.P. dijo...

Amigo Juan Luis,
Danny es un posmoderno o un inconsciente. Como necesitaba salir de dudas fui a un concierto suyo en Anaya, frente a la Catedral de Salamanca, hace un par de años. No salí de la duda, me pasé más tiempo preocupado porque alguien me reconociese allí en el medio, y se plantease la misma duda, que por otra cosa. Pero me fui con unos versos suyos, dedicados "a los pateritos" que tampoco me sacaron del entuerto: "pisáis esta tierra con vuestros pies descalzos y un kilo de hachís en la mochila".
Te agradezco el ánimo, y no me pondré celoso porque me agradezcas “sobre todo” el hallazgo de Danny. Lo entiendo, él es un ser auténtico, a su lado somos impostores, mequetrefes. Tú y yo, reconócelo, no sabríamos bajar del jet con tanto estilo.

Juan dijo...

Amigo Renato:
Jamás se me ocurriría compararme con Danny. Ya he enmarcado una foto suya y la he colocado en un altarcito que tengo sobre una estantería de mi despacho, entre las obras completas de Borges y los 'argonautas' de Malinowski, a cuyo espectro me encomiendo cada vez que entro en www.dannyshow.com para que me ilumine con su ciencia. Desde que sé, además, que Danny actuó en Anaya, justo enfrente de la facultad donde fingí estudiar durante algunos de mis años mozos, éstos adquieren un nuevo sentido y pienso que todo aquel paisaje no fue inútil, después de todo.